Inseminación intrauterina (IIU)
Indicadores comunes para la IUI
La IUI se recomienda a menudo para pacientes diagnosticados con infertilidad inexplicada, infertilidad masculina leve, problemas cervicales o ovulación irregular o ausente, lo que los convierte en buenos candidatos para este tratamiento.
El objetivo principal de la IUI es aumentar el número de espermatozoides que alcanzan la trompa de Falopio, mejorando así las posibilidades de fertilización. La IUI le da una ventaja a los espermatozoides al colocarlos más cerca del óvulo, pero los espermatozoides aún deben llegar y fertilizar el óvulo por sí mismos. Dependiendo de tu diagnóstico específico de fertilidad, la IUI puede sincronizarse con tu ciclo natural o usarse junto con medicamentos para la fertilidad.
La IUI también se sugiere comúnmente cuando una mujer o pareja necesita esperma de donante. Antes de decidir si la IUI es el enfoque adecuado para ti, se realizarán pruebas estándar de infertilidad en consulta con tu médico.
Tasa natural de concepción según la edad
La probabilidad natural de concepción por ciclo de ovulación varía significativamente según la edad de la mujer. Para las parejas sin problemas de fertilidad, las mujeres en sus primeros 30 años o más jóvenes tienen una tasa de embarazo natural de aproximadamente el 20 al 25 por ciento por ciclo. Sin embargo, esta tasa disminuye considerablemente a medida que las mujeres avanzan hacia sus mediados o finales de los 30. Al llegar a los 40 años, la posibilidad de embarazo cae a alrededor del 5 por ciento por ciclo. Este declive relacionado con la edad se debe principalmente a la disminución en la calidad de los óvulos dentro de los ovarios.
Tasas de embarazo por Inseminación Intrauterina (IUI) según el diagnóstico
Más allá de la edad, el éxito de la IUI también depende del diagnóstico específico de la pareja. La IUI tiende a ser más exitosa en casos donde el principal problema de infertilidad es ovulatorio, como en el síndrome de ovario poliquístico (SOP). En estas situaciones, el tratamiento imita más de cerca la tasa de embarazo natural por ciclo.
La IUI también es bastante efectiva para tratar la infertilidad masculina leve o la infertilidad inexplicada, aunque las tasas de éxito son ligeramente más bajas en comparación con los casos en los que el único problema es la disfunción ovulatoria.
Sin embargo, la IUI es menos exitosa cuando la infertilidad es causada por la disminución en la calidad de los óvulos, enfermedades en las trompas de Falopio o endometriosis. La IUI no puede mejorar la calidad de los óvulos ni reparar estructuras anatómicas dañadas. En estos casos, así como en la edad materna avanzada, puede ser recomendable considerar la transición a la FIV más temprano en el proceso de tratamiento.
La fertilización generalmente ocurre en las trompas de Falopio antes de que el embrión se traslade a la cavidad uterina para la implantación. Si las trompas de Falopio están dañadas, la fertilización puede no ocurrir. Incluso si una trompa de Falopio está abierta mientras que la otra está bloqueada, una enfermedad subyacente podría afectar ambas trompas, impidiendo que proporcionen el entorno adecuado para la fertilización y el desarrollo temprano del embrión.
Tasas de embarazo por Inseminación Intrauterina (IUI) según la edad
Para la mayoría de las parejas que enfrentan dificultades para lograr un embarazo, las probabilidades no son nulas, pero son más bajas que la tasa promedio de concepción, a menos que existan factores graves como trompas de Falopio completamente bloqueadas, ausencia de espermatozoides o que la mujer nunca ovule. La inducción de la ovulación (o superovulación) combinada con la inseminación intrauterina (IUI) puede ayudar a los pacientes a lograr tasas de embarazo más cercanas a la probabilidad natural por ciclo de embarazo para mujeres en su grupo de edad que no experimentan infertilidad.
Dado que la probabilidad de embarazo por ciclo de tratamiento con IUI es relativamente modesta, puede requerir varios ciclos para lograr un embarazo exitoso. Sin embargo, si no se ha producido el embarazo después de tres a cuatro ciclos de IUI, podría ser recomendable considerar tratamientos más avanzados, como la fertilización in vitro (FIV).
Para mujeres mayores de 40 años, las probabilidades de embarazo con IUI son más bajas, por lo que generalmente se recomienda pasar a la FIV más pronto, con menos intentos de ciclos de IUI. Después de los 40 años, se aconseja que las pacientes consideren la FIV en una etapa más temprana de su tratamiento.
La Inseminación Intrauterina, o IUI, es una técnica de mejora de la fertilidad que tiene como objetivo facilitar el proceso de fertilización al introducir el esperma directamente en el útero. Este método busca maximizar el número de espermatozoides que llegan a las trompas de Falopio, mejorando así la probabilidad de fertilización y embarazo.