Si estás sometiéndote a un tratamiento de reproducción asistida, es posible que te estés preguntando si es seguro continuar con tu rutina de ejercicios habitual. ¿Con qué frecuencia y a qué intensidad deberías hacer ejercicio durante el tratamiento? Y una vez que estés embarazada, ¿está bien mantener tu nivel de actividad física? En este artículo, responderemos todas tus preguntas.
Deporte y Reproducción Asistida: ¿Es Seguro Hacer Ejercicio?
La respuesta es sí, pero con algunos ajustes. Contrario a la creencia de que llevar un estilo de vida más sedentario durante el tratamiento puede beneficiar la estimulación ovárica, las investigaciones no han mostrado que esto afecte positivamente los resultados del embarazo.
De hecho, el ejercicio durante el tratamiento puede ayudar a reducir el estrés a lo largo del proceso, especialmente durante la "espera de Beta" (el período de espera antes de tu prueba de embarazo). Sin embargo, debes modificar tu actividad física. Durante la estimulación ovárica, evita actividades físicas intensas, ya que tus ovarios se agrandan, lo que puede causar dolor abdominal. En su lugar, opta por actividades moderadas, como caminar.
Después del tratamiento, durante la espera de dos semanas para averiguar si el embarazo ha sido exitoso, evita deportes de alta energía y ejercicios extenuantes.
Puedes Hacer Ejercicio Durante el Embarazo?
Si tu embarazo progresa bien, el ejercicio regular es beneficioso tanto para ti como para tu bebé. Los estudios muestran que el ejercicio durante el embarazo puede mejorar el sistema cardiovascular y circulatorio del feto, proporcionando un impulso de oxígeno para su metabolismo.
Para la madre, los beneficios de la actividad física incluyen:
Fortalecimiento de los músculos pélvicos
Mejora de la resistencia física y la capacidad pulmonar
Regulación del movimiento intestinal
Aumento del sistema inmunológico
El ejercicio también puede ayudar a aliviar síntomas comunes del embarazo, como fatiga, estrés, insomnio, dolor lumbar y calambres.
Sin embargo, en algunos casos, tu ginecólogo puede aconsejarte que evites la actividad física, especialmente si tienes un embarazo múltiple, ruptura prematura de membranas, hipertensión, problemas de tiroides, antecedentes de abortos espontáneos o problemas cardiovasculares. Siempre consulta a tu médico antes de hacer ejercicio durante el embarazo.
Qué Deportes Debes Evitar Durante el Embarazo?
Para evitar poner en riesgo a tu bebé, es importante moderar tu ejercicio y evitar ciertas actividades:
Deportes de contacto como judo, boxeo, fútbol o baloncesto debido al riesgo de caídas e impactos.
Actividades subacuáticas como buceo o snorkeling, que implican largos períodos de control de la respiración o descompresión.
Actividades de riesgo como escalada, paracaidismo, rafting, parapente, snowboard o esquí acuático, que podrían resultar en caídas o accidentes.
Deportes que requieren un esfuerzo de alta intensidad o movimientos bruscos, pesos pesados o actividades que pongan tensión en el área pélvica, como levantamiento de pesas, saltar en trampolín y montar a caballo.
Si no estabas haciendo ejercicio regularmente antes del embarazo, considera actividades de bajo impacto, como caminatas suaves o paseos en bicicleta en terrenos planos. A medida que avance el embarazo, es más seguro cambiar a una bicicleta estática para prevenir caídas.
Recomendaciones de Ejercicio Durante el Embarazo
Sigue estos consejos para hacer ejercicio de manera segura durante el embarazo:
Siempre calienta antes de comenzar.
Mantente hidratada antes, durante y después de tu entrenamiento.
Estira tus músculos después de finalizar.
Usa ropa y calzado cómodos, y utiliza un sombrero para protegerte del sol si estás al aire libre.
Monitorea tu frecuencia cardíaca y evita exceder un nivel seguro, ya que la frecuencia cardíaca del bebé también aumenta como un mecanismo de protección.
Evita actividades que eleven significativamente tu temperatura corporal, ya sea por ejercicio o por un ambiente caluroso.
Detén la actividad física inmediatamente y consulta a tu médico si experimentas alguno de los siguientes síntomas:
Mareos
Palpitaciones o dificultad para respirar
Dolor pélvico severo o dolor de espalda
Sangrado o hemorragia
Pérdida de líquido amniótico
Es Seguro Hacer Ejercicio Después del Parto?
Durante el puerperio (el período posparto), aumenta gradualmente tu actividad física, con supervisión médica, comenzando aproximadamente seis semanas después del parto. Esto te ayudará a reincorporarte a tu rutina de ejercicios después de dar a luz. Si tuviste una cesárea, evita el ejercicio durante al menos dos meses para proteger tu suelo pélvico.
Conclusión
Un plan de ejercicio bien diseñado proporciona numerosos beneficios durante el tratamiento de reproducción asistida y el embarazo. No necesitas renunciar al deporte, pero siempre sigue las recomendaciones de tu equipo médico para asegurar una experiencia saludable y segura para ti y tu bebé.
Si tienes alguna pregunta o inquietud, no dudes en comunicarte con Nicosia Fertility; estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino.
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